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Mocos, tos y las cascadas El Chiflón

  • magdafitipaldi
  • 22 jul 2017
  • 2 Min. de lectura

Y una vez más me doy cuenta que TODO pasa por algo.

Está foto en realidad es de un vídeo que intenté hacer para mi familia desde las cascadas El Chiflón en México. Pero estaba tan cansada, que no pude decir ni una palabra en todo el vídeo.

Viajé a México enferma, y era obvio que viajando no me iba a curar. Ese día había subido 1000m en 50', con una sinfonía en la barriga por el hambre que tenía, 40+ grados, una botella de agua que se me había transformado en té del calor, tos, voz de anciano fumador, una fábrica de mocos en la nariz y para colmos el rollito de papel higiénico que llevaba en el bolsillo se me había mojado con el agua de la cascada así que me tenía que ir sonando con hojas de los árboles (perdón naturaleza 🙈).

Y aún así, ese fue lejos el mejor día del viaje. La belleza de ese lugar no se como describirla.... las montañas, el valle, el horizonte allá lejos... los miles de pájaros jugando entre la caída de la cascada..... el aire, el calor, la brisa, la grandeza del paisaje desde lo alto... me acuerdo de cada detalle, de cada olor... me emocioné, me dieron ganas de llorar de la alegría y el agradecimiento que sentía hacia la naturaleza por el regalo que me estaba dando... me podría haber quedado ahí mirando la cascada años... todo era Perfecto.

Espero volver a Chiapas, y espero no estar enferma cuando lo haga. Pero creo que si vuelvo a esa cascada no me va a parecer todo tan perfecto. Y no porque vaya a cambiar la cascada, sino porque aquel día yo percibía todo distinto. Y es que creo que cuando no estamos del todo bien física o emocionalmente, pero le ponemos una pizca de ganas a la vida, hasta las cosas más pequeñas e "insignificantes" nos pueden parecen grandiosas. Quizás por eso Dios nos manda de vez en cuando esa gripe molesta o esos días de bajón, para que podamos ver, valorar y disfrutar de tantas cosas que estando "bien" ni registramos.

 
 
 

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